lunes, 8 de junio de 2020

1 -2 – 3 DE LA IRA: “ Un gran motor”


En tiempos de incertidumbre y cambios inesperados lo más probable es  experimentar con frecuencia uno de las emociones básicas más antiguas: LA IRA
Bien sea por no lograr lo que se desea, por no ver satisfecha una necesidad, porque no ocurren las cosas como debería ser, por frustraciones, por falta de correspondencia de sentimientos, o por múltiples otras razones, nos vemos repentinamente envueltos en el torbellino de  IRA, razón por la cual necesitamos conocerla, y aprender a gestionarla.

Es una emoción antigua, desde el principio de los tiempos ha sido experimentada y desde entonces es posible conocer su poderoso caudal de energía que necesita ser expresada y que además representa como lo señala Walter Riso (2005) la “principal fuerza interior para vencer obstáculos”
Como  emoción primaria, La IRA tiene un componente fisiológico, está en nuestro código genético. (Forma parte de una reacción de lucha-huida ante estímulos considerados una amenaza)  se nace con ella, aparece de manera natural y cumple una función adaptativa. La IRA no es buena ni mala, es de corta duración y se agota en sí misma. A lo largo de la vida cada persona va progresivamente construyendo su historia particular de IRA dependiendo de la dinámica vincular con los representantes significativos de su entorno. De manera que, lo constitucional (con lo que nacemos) al interactuar con medio ambiente psico-socio-emocional dará forma, moldeará la expresión de nuestra IRA a lo largo de nuestra vida. El rencor y el resentimiento por su parte, son emociones secundarias-aprendidas, a veces útiles, son defensivas o manifestaciones de un problema no resuelto, una ira mantenida en el tiempo, casi siempre implican debilitamiento del YO.

IRA, fuego abrazador que en muchas oportunidades se relaciona con una imagen de nosotros mismos que no ha sido respetada, con un deseo, una expectativa, una ilusión de lo que ha “debido ser” que se frustró, en ocasiones,  pareciera conectarse con un sufrimiento anterior. Reflexiones que apuntan a  la posibilidad de (1) encontrar un significado, o un sentido real más allá de la IRA.  Sería valioso preguntarnos, por ejemplo: ¿por qué X estímulo me genera tanta rabia?  ¿Qué significa para mí?  ¿Qué pensamientos evoca?  ¿Cuáles otras situaciones me recuerda?  ¿Será que veo amenazada alguna imagen que poseo de mí?  Pareciera entonces que la IRA, es una interesante e intensa emoción que puede mostrarnos aspectos personales  de gran valor, en el camino del descubrimiento personal y la autoestima.
La IRA como todas las emociones  tiene derecho a existir, contiene fuerza que impulsa a la acción,  necesita ser aceptada, aprender a conocerla, ¿cómo es que somos con ira o rabia? cómo es posible gestionarla y administrarla en términos del menor costo energético y resultados favorables en las relaciones interpersonales .
Molestarnos  implica en primer lugar una interpretación de la realidad (acción, palabra, imagen o gesto, entre otros) como amenaza-estresor, de inmediato, biológicamente al el sistema Nervioso Simpático se activa para  producir cortisol, hormona del estrés, que nos prepara para huir o atacar ante amenazas y allí comienza la función. Desde el pensamiento, una cadena de rápidas asociaciones busca información relacionada al evento y va sumando argumentos a favor de la temática elegida por nuestra interpretación, aumentando el volumen de la amenaza y en consecuencia de la activación biológica de la ira.
Será posible, entonces, (2) cuestionar nuestras interpretaciones y nuevamente, preguntarnos: ¿es cierto lo que pensé? ¿Habrá otra explicación a lo vivido?  ¿Será posible que exista una buena intención del otro detrás de su comportamiento?. Preguntas que son como puertas que permitirán abrir nuevos caminos, llaves que desactivarán la cadena de estrés, permitiendo apreciar con mayor serenidad los eventos de nuestro entorno.
Finalmente, puede suceder, que impulsados por la poderosa fuerza que desata  la IRA decidamos emprender acciones que de otra manera nunca hubiésemos siquiera imaginado. Acciones que una vez atravesado el torbellino de la IRA nos permiten (3) apreciar lo alto de nuestro potencial, lo fuerte que podemos llegar a ser, la valentía y el coraje que existe dormido muy dentro de nosotros y que podría ser convocado de maneras más amables. La energía vital es una sola y en múltiples oportunidades aparece solo en la forma de explosiva IRA, es energía, es luz es vibración, por lo tanto es posible reconocerla y transformarla a través de la creatividad. Es posible una mirada más profunda para esa  emoción de la IRA, una mirada serena y propositiva que ponga el foco en lo posible, en lo que podemos aprender de ella.  

lunes, 25 de mayo de 2020

El poder de la atención

En 18 minutos esta Psiquiatra describe con singular maestría la importancia de enseñar a nuestros niños a ATENDER.
Nada más deseado, nada más anhelado por el ser humano en cualquiera de sus edades que ser visto, atendido, reconocido de forma especial y única por su ser querido.
Ser amado como ninguno, que el tiempo del otro sea únicamente para mi es un viejo anhelo que solo puede ser dado o recibido a través de la ATENCIÓN.
Es por ello que les invito a observar este video con toda su disposición, allí podrán conocer como funciona nuestra atención, que la mantiene, como poder ayudar a nuestros chicos a crecer, aprender y enfrentar este nuevo mundo que les tocará vivir.
La mejor manera de demostrar que les gustó es ponerlo en práctica y ser multiplicadores de esta información.
https://youtu.be/Pmxn6Vj3_PI

viernes, 15 de mayo de 2020

MOMENTOS DE CALMA

En este momento nos encontramos a nivel mundial viviendo una Pandemia.
Ello toma por sorpresa hace unos meses a los países y cada uno ha procurado hacer lo mejor posible para resguardar a sus ciudadanos. Es así como en Venezuela asistimos a un confinamiento en casa que ya data de al menos 60 días.
Muchas son las dudas, incertidumbres y nuevos retos que debemos asumir,  sin tocar temas como la economía familiar y el abastecimiento...el confinamiento en casa nos coloca ante la resolución de múltiples conflictos de orden emocional y familiar
En especial, mantener nuestros niños, niñas y adolescentes en casa, con pocas posibilidades de salir, con limitadas opciones de entretenimiento, la  rutina diaria puede fácilmente convertirse en un campo de batalla. 
No es mi intención dar indicaciones o consejos de que debe hacerse o que no.
Antes bien, es mi deseo llamar la atención acerca de la necesidad que tenemos como padres, representantes, responsables, maestros o adultos significativos dentro del hogar de "momentos de calma",  como una manera de limpiar la atmósfera emocional en que vivimos, al igual que hemos enfatizado las medidas de higiene físicas para prevenir el contagio del virus, tal vez podríamos ubicar una o dos posibilidades de refrescamiento, o desinfección de ambientes altamente cargados de conflictividad debido a la llamada cuarentena o confinamiento. 
Todo parece conducirnos al estrés, a perder la paciencia a llenarnos de dudas, temores y ansiedad, dejando poco tiempo y espacio para los "momentos de calma" tan necesarios, tan anhelados.
Se me ocurre que el humor podría ser uno de estas válvulas de escape...Humor que nos haga REIR, humor que no represente burlas, acoso o agresiones a ningún miembro de nuestra tribu, humor que  permita el encuentro en detalles agradables y que construya recuerdos amenos de este tiempo, que pasará y dejará en nosotros huellas.
Elijo pensar que estoy asistiendo a un momento importante de la historia, que será recordado por generaciones, cuyas anécdotas serán comentadas por muchos y por lo tanto han de ser memorablemente buenas..Me esfuerzo por construir cada día momentos bonitos con lo que tengo, con dibujos, con comidas,con visitas virtuales a través de llamadas, con las plantas de mi casa, con materiales reciclabLes, con lecturas, con nuevos inventos, con maneras diferentes de demostrar cariño a los míos, recordando momentos importantes de la familia y re-editando viejos recuerdos hermosos.. Cada día es una nueva oportunidad y si procuro mirar y agradecer lo que tengo , más que anhelar y sufrir por lo que no tengo, tal vez mi mirada cambie. 
Hay mucho por hacer, especialmente en el territorio de nuestro mundo interior, de nuestro camino por aprender a administrar nuestras emociones de forma más balanceada, por buscar maneras de comunicar mis desacuerdos , mis molestias, por dar un balance a mis expectativas de forma que no me frustren o aprisionen.  Tenemos trabajo pendiente en ese mundo nuestro, de dentro y es allí, tal vez muy dentro en nuestro corazón, donde podemos encontrar la calma, la serenidad que tanto necesitamos. 
Toma tiempo de tu día para "momentos de calma", de la manera que sea bueno para ti:...escucha música, lee, respira hondo, mírate al espejo y dí "me amo y me acepto tal como soy", practica la meditación que más te guste, reza un poco, abraza un árbol o contempla la naturaleza...solo tu sabes que te calma, que te reconforta y carga las pilas...Así como cada día cargas tu celular..recuerda que necesitas conectar con tu fuente de energía..llámala Dios, la naturaleza, así que, 
como dice Star War.."Que la Fuerza os acompañe"